Cada vez hay más gente que quiere dejar de fumar y recurre al método de la hipnosis para abandonar un hábito tan insalubre como es el tabaco.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera el tabaco como una droga puesto que provoca tolerancia cruzada (con otras sustancias), dependencia física y psíquica, y síndrome de abstinencia.
El humo contiene más de cuatro mil sustancias químicas, como monóxido de carbono, nicotina, sustancias irritantes para ojos y vías respiratorias como fenoles y tolueno, y sustancias cancerígenas como nitrosaminas y alquitranes.
Si has sido o eres fumador/a, recordarás la primera vez cuando el cuerpo lo rechazó con dolor de cabeza, quemazón de garganta, dolor de pecho, náuseas…
La nicotina está considerada una droga de alto nivel adictivo, más que la cocaína y la heroína. Su alta capacidad adictiva hace que el cuerpo se adapte y que su privación genere el síndrome de abstinencia, porque genera dopamina en el cerebro.
Una característica de la nicotina es su rápida absorción, en ocho segundos llega al cerebro liberando neurotransmisores placenteros que son los responsables de la dependencia.
Normalmente, el inicio en el consumo de tabaco suele ser social, en jóvenes que inician sus andaduras sociales en nuevos grupos de amistades y nuevos ámbitos o clubes sociales. Cuando empiezan a formar la identidad de un “Yo integral” que combine con autonomía e independencia familiar.
La hipnosis es un estado de atención focaliza, donde acompañamos al paciente a bucear en su inconsciente y cambiar aquellas creencias limitantes que impiden dejar la adicción. Mediante una relajación profunda, accedemos a un estado Theta de cuatro a siete ciclos por segundo. Ideal para conectarnos con el Yo más interno y conectar con la parte más inconsciente.
Es en este estado cuando podemos generar un aversivo en la persona para que el sabor del tabaco sea desagradable, introduzca hábitos saludables en su vida o modificar la situación o persona que le oprime, en pro de su bienestar.
Los resultados en ocasiones son tan rápidos, que hay pacientes que con una sola sesión dejan de fumar sin futuras recaídas.
Existen evidencias científicas que demuestran que la hipnosis es efectiva, rentable, rápida, no adictiva (a diferencia de los fármacos) y económica.
Dos de los estudios realizados son:
1. Ahijevych, K., Yerardl, R., & Nedilsky, N. (2000). Los resultados descriptivos de la Asociación Americana del Pulmón de Ohio: Programa de Hipnoterapia para Dejar de Fumar. Revista Internacional de Hipnosis Clínica y Experimental, 48 (4), 374-387.
2. Carmody, TP, Duncan, C., Simon, JA, Solkowitz, S., Huggins, J. Lee, S., & Delucchi, K. (2008). La hipnosis para dejar de fumar: un ensayo aleatorizado. Investigación nicotina y tabaco, 10 (5), 811-818.
Considerada la herramienta más efectiva que existe en la actualidad, con un 80% de resultados satisfactorios, la hipnosis es la opción más buscada y deseada por aquellos que optan por mayor calidad y bienestar.
Noelia Bonifacio
Directora General IHN