La hipnosis es una herramienta que se viene utilizando desde hace muchos años en terapia clínica. La hipnosis es un estado de atención focalizada. Existen dos tipos de hipnosis: la clásica y la Ericksoniana.
La hipnosis Ericksoniana fue creada por el afamado terapeuta Milton Erickson. Es un tipo de hipnosis que se adapta a la medida de la persona.
La sociedad ha avanzado en pocos años a un ritmo muy acelerado. Tanto que mucha de las personas les cuesta adaptarse a los nuevos cambios. Para ello, construimos o generamos patrones de comportamiento que nos permitan desenvolvernos con mayor soltura. Estos trajes, muchas veces heredados, se convierten en corsés que nos ahogan y aprietan. Porque en realidad tienden a ocultar nuestra verdadera realidad. Nosotros mismos. Tendemos a desocuparnos de nosotros, en lugar de ocuparnos. Cada persona es única y genuina. Debemos aprender a conocernos y aceptarnos.
En la mente humana se halla el consciente y el inconsciente.
Hablar del inconsciente es hablar de una caja misteriosa donde el lenguaje de los símbolos es el lenguaje que manda. Donde todo es posible. Y donde pueden suceder las cosas más insospechadas. Hablar del inconsciente es hablar de la conexión de todos nosotros y del universo. Es habla de la parte más desconocida de nuestra mente.
Habitualmente, andamos por la vida con una máscara. La palabra “persona” que viene del griego, significa máscara. Andamos por la vida con nuestra máscara de la profesión, de la posición social, de la labor en la familia…
Pero detrás de esa máscara hay toda una serie de cualidades únicas pero a la vez comunes entre las personas. Todos tenemos miserias, sufrimientos, dichas y todos sufrimos el vacío, el dolor…
Como no hemos nacido con un manual que nos enseñó a superar todas esas cosas, vamos aprendiendo por el camino como buenamente podemos. Porque cada uno hacemos las cosas lo mejor que sabemos en cada momento. Por eso, debemos ser indulgente con nosotros mismos a la hora de juzgarnos.
El ser humano tiene una parte física y entramos por la puerta de la conciencia a través del deporte, por ejemplo, esto nos conecta con algo poderoso dentro de nosotros.
Por otro lado, tenemos una parte mental, los pensamientos, los cuales se dividen en la parte cognitiva y racional, que están ubicados en el hemisferio derecho. También tenemos una parte energética que se capta a través de la cámara Kirian, conocida también como aura. A través de ella podemos captar muchas cosas y es muy utilizada en el mundo oriental.
Las emociones también son muy importantes. Expresarlas ante la sociedad no solía ser muy recomendable, pues todo tiene que ir regido por la razón. Sin embargo, esto ha comenzado a cambiar, por eso se han desarrollado muchos libros sobre Inteligencia Emocional, como los de Daniel Goleman, en donde nos dice que todo pensamiento va asociado a una emoción. No se pueden separar. Por eso, es tan importante tener una inteligencia racional y otra inteligencia emocional.
Y por último, la parte más íntima, la parte esencial, la parte sabia es la parte que en los momentos de oscuridad puede darnos luz.
En la hipnosis se manejan mucho los símbolos, que en griego significa “lo que une” y para los hipnoterapeutas es el lenguaje del inconsciente.
Trance = transitar: estado de conciencia diferente al que estamos habitualmente.
Trance hipnótico: conecta intensamente con un pensamiento, estado o emoción.
Tipos de frecuencias usadas en hipnosis: beta (conciencia), gama (pánico, miedo), alfa (sillón viendo la tele, ensoñación), comenzamos a acceder al inconsciente. Luego, theta y delta (sueño profundo).
Efecto Iceberg: el consciente ocupa el 5% de nuestra mente y es el que emerge, pero el resto es inconsciente y es el que manda. Por mucho que el consciente quiera nadar hacia una dirección, si el inconsciente va al contrario es el que mandará. Por eso, es muy importante trabajar con el inconsciente, porque si él no está deacuerdo, no te vas a mover en la dirección que exige tu inconsciente.
Nuestro cerebro es tripartito, está dividio en hemisferio derecho, izquierdo y el reptiliano que es primario, los instintos de defensa y es muy poderosa en nostros porque gracias a ella sobrevivimos.
Las otras partes del cerebro son:
Mesocortex: que nos ayuda a formar sociedades.
Neocortex: la parte que nos hace humanos.
Si somos capaces de alinear los tres cerebros y usamos la total capacidad del cerebro podremos realizar verdaderos milagros, contactar con la luz interior, con el Maestro Interior y ser dueños del rumbo que queremos seguir en nuestra vida. Dentro de nosotros tenemos el maestro más importante, aunque en occidente le dan más fuerza a la materia y en oriente a lo espiritual, pero fusionar ambas cosas nos dará amplio y profundo conocimiento para acceder a un estado de conciencia y al guía interior. Del mismo modo también se llega a tener estados y conocimientos e información y esos estados son:
- Letárgico: relajación (sentarnos, músculos sueltos, respiración profunda).
- Trance medio.
- Estado cataléptico (rigidez de los músculos).
- Sonanbulia: trance hipnótico. El más profundo.
Trabajar con el mapa de cada persona nos ayudará a ir a otras vida, al presente y al futuro para brindar equilibrio y la salud, alejándonos de la enfermedad y el desequilibrio. Todas las respuestas están dentro de nosotros.
La enfermedad puede ser: física, mental o energética. Si es energética, hay que trabajar la energía, la mente y la emoción para acceder a la información transpersonal que nos conecta con el universo.
AUTOHIPNOSIS
Elige una habitación tranquila. Siéntate cómodamente con la cabeza apoyada y los brazo sobre tus muslos.
Observa un punto, como por ejemplo una vela o un punto negro en un papel y sitúala a 30 cm de tus ojos y un poco por encima de éstos.
Previamente memoriza un párrafo de lo que quieras reforzar o cambiar en tu comportamiento o actitud.
Piensa la relajación. Piensa en cómo tus músculos se van volviendo flácidos y blandos.
Mira fijamente el objeto que tienes enfrente. Inspira profundamente, retén el aire unos instantes y luego suéltalo lentamente. Conforme exhales, repítete: relájate, relájate relájate. Repite la secuencia hasta 7 veces.
Tu cuerpo se va lejando poco a poco.
Tus ojos empiezan a ponerse llorosos. Parpadeas y los párpados te pesan. Tus ojos se cierran.
Si quieres entrar en un estado más profundo repítete:
- Me hundo, me hundo, me hundo… cada vez más profundamente, cada vez más profundamente.
- Ahora estoy en un estado profundo, profundo, profundo de autohipnosis y me estoy hundiendo cada vez más profundamente, cada vez más profundamente, cada vez más profundamente.
Inspira y espirar profundamente varias veces, piensa en las diferentes partes de tu cuerpo desde los dedos de los pies hasta los de la mano. Mándate órdenes: relájate, relájate, relájate.
Ahora es momento de decirte el párrafo que tienes memorizado.
Una vez termines te dirás: contaré hasta tres y me despertaré, y cuando me despierte, me voy a sentir muy bien, me voy a sentir magníficamente, me voy a sentir como nunca me he sentido antes. 1, 2, 3..!!! y despiertas rejuvenecido.
Si luego te vas a la cama te dormirás rápidamente y se grabará en un inconsciente. Cuando despiertes por la mañana, repítete: me siento muy bien, me siento muy bien.
¡Piénsalo! ¡Créelo! Y ¡Actúa!