¿Alguna vez te has sentido enganchado a alguien? Te estoy preguntando en el sentido en el que te hace sentir que tu vida está atascada. En psicología, se suele utilizar el término dependencia emocional para etiquetar este tipo de experiencias.
En PNL, no se le pone etiquetas a los problemas porque la experiencia o situación de cada persona es única, además el hecho de etiquetarla hace que se refuerce, sin embargo resulta útil para que se entienda de qué se está hablando.
Dependencia Emocional
Algunos ejemplos típicos de lo que podríamos llamar dependencia emocional ocurren en relaciones de pareja, cuando una de las partes siente que la relación no funciona y aún así es incapaz de terminar la relación. Por ejemplo, algunas veces, cuando la otra parte tiene algún tipo de problema como de drogas, alcohol, violencia… hace que exista una fuerte dependencia con la pareja, ya que se siente la necesidad de estar con ella para ayudarla.
Algunos casos, donde también se da la dependencia emocional en parejas, es en relaciones que ya se han terminado, sin embargo la persona todavía está enganchada sin poder seguir con su vida, ni tener una nueva pareja.
Esta dependencia emocional puede ocurrir también en relaciones padres-hijos, donde una de las partes tiene la sensación de que abusan continuamente de ellos y por otra, son incapaces de poner sus límites y se ven arrastrados en una dinámica que no les permite vivir sus vidas como ellos quisieran.
También puede ocurrir dependencia emocional en relaciones de amistad, donde uno siente que no puede abandonar a su amigo y hacer su vida de otra forma.
Incluso, puede ocurrir a nivel profesional, la resistencia a abandonar un trabajo, porque la empresa me necesita, aunque la empresa te esté explotando.
En términos de juegos psicológicos estaríamos hablando de una relación victima – salvador. La victima necesita a un salvador y el salvador necesita a una victima para que la codependencia emocional sea perfecta. De esta forma la parte salvadora se siente mal porque no puede vivir su vida y tampoco es capaz de poner fronteras.
Este tipo de problemas de dependencia emocional no tiene porqué acabar con una ruptura de la relación, de hecho, al ocurrir un cambio en una de las partes, es inevitable que la otra parte también cambie. Y esto puede llevar a que ocurra una transformación positiva de la relación.
Lo fundamental es que ocurra lo que ocurra, la persona se sienta bien, si decide terminar o poner distancia en la relación o si decide continuar. Pero sintiéndose más conectada consigo misma, de forma que la relación se convierte en una elección voluntaria y no una imposición por una parte ni que depende de la otra persona para sobrevivir.
Todo empieza con el concepto de uno mismo. Muchos de nosotros buscamos la aprobación de otros en cosas que, rara vez o nunca, experimentamos dentro de nosotros mismos. Si no creemos que somos capaces, atractivos, dignos de ser amados o que merecemos la pena, a menudo buscamos a otros que nos digan que sí lo somos.
Puede ser importante desarrollar un sentido interno de tener estas cualidades, para que no sea desesperadamente necesaria la verificación externa.
Muchas veces la idea romántica de la media naranja nos hace pensar que no seremos un ser completo si no es junto a la otra persona. Y la realidad es que ya somos naranjas completas, únicos, importantes y con todos los recursos que necesitamos.
Es la idea de buscar aquello que nos falta lo que nos hace quedar pegados a otras personas. Entonces, todo pasa por una toma de conciencia de que aquello que estás buscando fuera ya lo tienes dentro.
¿Cómo liberarse de la dependencia emocional de pareja?
- Asumir la propia responsabilidad y decidir avanzar.
- Identificar al otro: piensa en alguien en quien sientas una dependencia emocional (pareja, padres, hijos, hermanos,…). Se trata de una persona en cuya presencia no puedes actuar con plena libertad.
- Tomar conciencia de la conexión con el otro: situándote en el presente imagina a esa persona frente a ti, sintiendo, oyendo y viendo como estás conectado a ella. ¿Qué sientes ahora estando junto a esta persona? ¿Cómo sabes que dependes de ella? Imagina ¿Cómo es la conexión física entre tu cuerpo y el suyo? (cadena, cordón, cinta…) ¿Dónde están los puntos de conexión? (cintura, cuello, pecho…)
- Independencia temporal: ahora, por unos momentos, abandona la conexión, sólo imagina cómo sería si pudieras cortar o disolver el cordón que los une. Trata de visualizar cómo sería estar sin esa dependencia. ¿Cómo te sientes? ¿Qué percibes ahora?
- Encontrar la intención positiva: vuelve a poner la atención en esa persona para descubrir la intención positiva de esa dependencia. ¿Cuál es el beneficio que obtienes de ella? Además de ese beneficio ¿qué quieres obtener que sea todavía más importante para ti?
- Desarrolla tu ser evolucionado: ahora imagina a tu derecha a una versión de ti mismo que ha evolucionado y tiene todos los recursos que necesitas: seguridad, valora de sí mismo y qué tiene ese beneficio que has descubierto en el paso anterior. Que sabe actuar de forma correcta, que siente un gran afecto hacia la otra persona y que desea ayudarle. Imagínalo nítidamente, su aspecto corporal, sus gestos, con mucho brillo y lleno de color.
- Transforma la conexión con el otro a una conexión con tu Yo evolucionado: mira a la persona con la que te sientes conectado, volviendo a percibir el vínculo que existe con el otro. Vuelve a ver el cordón que te conecta. Ahora desata el cordón, córtalo o disuélvelo y conéctate de igual forma con tu ser evolucionado. Disfruta de la sensación de estar conectado a alguien con quien realmente puedes contar: tú mismo. Y siente cómo recibes de ti mismo, lo que obtenías de la misma persona.
Ahora vuelve a mirar a la persona con la que tenías el vínculo y date cuenta de que ya no existe dicho vínculo. Y también imagina cómo esa persona también está conectada a su propio ser evolucionado en el futuro. Date cuenta cómo ahora puedes estar más plenamente presente con esa persona.
Pon de nuevo la atención en tu ser evolucionado, con el que te encuentras conectado, date cuenta de que tiene un regalo para ti, una imagen simbólica que contiene todos tus recursos. Tómalos y llévalos al momento presente integrándolos en ti.
- Puente al futuro: ahora, con esos recursos, imagínate en el futuro y date cuenta cómo te relacionas ahora con otras personas, reconoce el cambio tan positivo y siente la conexión con tu Ser evolucionado que te acompaña.
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