Las regresiones se basan en la creencia de la reencarnación, donde el alma sobrevive a la muerte y retorna en intervalos variables para nacer en otro cuerpo físico.
La reencarnación es una de las más antiguas y arraigadas creencias religiosas de la humanidad.
La religión católica también creía en la reencarnación hasta el II Concilio de Constantinopla, celebrado en el año 533 de nuestra era, bajo el reinado del emperador bizantino Justiniano I, donde se reúnen una minoría de padres de la Iglesia sin la presencia del Papa y bajo la presión del emperador, decidiendo suprimir la doctrina de la reencarnación de las enseñanzas de la Iglesia, declarando falsa la creencia de la transmigración de las almas a los cuerpos.
La ciencia basada en la teoría de Newton y Descartes apoyan que nada sobrevive a la muerte porque el cerebro deja de funcionar. La ciencia actual comienza a debatirse esta cuestión tras los experimentos de la física cuántica. Ahora muchos apoyan la creencia de la existencia de un Dios, un observador, y del potencial energético del vacío de las moléculas.
¿En qué consiste una regresión?
Las regresiones a supuestas vidas pasadas se utilizan para aliviar conflictos de conductas, reducir la ansiedad, solucionar traumas donde no encontramos su origen en la vida actual y para ampliar el campo de conciencia en la existencia actual. La regresión es la técnica más idónea para adentrarse en las profundidades del inconsciente del ser humano. Debemos tener en cuenta que la regresión es una herramienta para resolver problemas donde otros métodos hipnóticos han fracasado.
Exiten varias frecuencia cerebrales:
- Gamma (mas de 30hz): cuando estamos alterados, enfadados, con ira…
- Beta (13 a 30hz): cuando estamos activos. En nuestro día a día.
- Alfa (8 a 12hz): cuando estamos relajados.
- Theta (2 a 7hz): cuando estamos somnolientos. La duerme-vela.
- Delta ( 0 a 2hz): cuando estamos dormidos.
Grados de profundización hipnótica:
Nivel 1: letárgico o hipnoidal (frecuencia alfa inicial)
Nivel 2: cataléptico o medio (frecuencia alfa profunda)
Nivel 3: sonambúlico o profundo (frecuencia Theta)
En la terapia regresiva podemos llevar al paciente a:
- Vida actual
- Vidas pasadas
- Almir: entre vidas
Un ejemplo de un caso clínico sería:
Imaginemos que un bebé está durmiendo en el carrito mientras sus padres pasean por la calle. En ese momento, echan un petardo cerca del bebé y este siente pavor, se asusta y comienza a llorar. Imaginemos que los padres no le prestan mucha atención en ese momento. El bebé asocia el ruido de pedardo, con el miedo y a la desprotección. Con los años, el bebé, ya adulto, desarrolla una fobia a los ruidos. Como el acontecimiento tuvo lugar cuando el bebé era muy pequeño, no recuerda conscientemente el hecho, pero su inconsciente sí. Cansado de ir a terapias donde se trabaja el consciente, acuede a un hipnoterapeuta. Éste le hace una regresión a través de esa emoción y revive el hecho. Lo reetiqueta con petardo = a fiesta y a pasarlo bien, y así el adulto sana de su fobia.
Las características de las experiencias vividas en otras vidas son:
- Suelen ser visuales
- Parecen tener vida propia
- Parecen imágenes familiares
- El sujeto se identifica con un familiar
- Aparecen emociones
- Los acontecimientos se pueden vivir en 1ª y 3ª persona
- Reflejo de la vida actual
- Produce una mejoría mental
- Puede afectar a enfermedades actuales
- Son vidas mundanas
Si te apetece leer un poco más sobre el tema, te sugiero dos famosos escritores y terapeutas: Raymond A.Moody y Brian Weiss.
Noelia Bonifacio
Directora General de IHN